Mario H. Concha Vergara
Doctorando en Comunicación Estratégica
E-Mail: conchamh@gmail.com
Estimados compañeros:
La subsecretaria de la Secretaría General de la Presidencia (SEGPRES), Patricia Silva, quien tiene un salario mensual de 8 millones de pesos, más gastos de representación y otros estipendios, además de los ingresos que percibe por su empresa de asesoría laboral que hace asesorías para la CUT y el mismo gobierno, informó a la Comisión de los DD.HH. de la Cámara de Diputados que el gobierno, después de varias reuniones con dirigentes de los ex-presos políticos, en las cuales participaba el Arzobispo de Rancagua Monseñor Goic, como moderador, (y quienes terminaron por retirarse de las reuniones con la Subsecretaria a quien trataron de mentirosa y de no querer llegar a acuerdos), había ofrecido a los ex-presos políticos una "reparación definitiva por un monto de ocho millones de pesos", coincidencialmente, la misma cifra que recibe la Subsecretaria como salario mensual. Según la Subsecretaria, la mesa, que nunca concluyó en un acuerdo, había estado acordado con una reparación definitiva por dicho monto lo cual es absolutamente falso.
Además, se había planteado un monto reparatorio por un millón de pesos, cuestión que si había sido aceptada por la mesa negociadora para ser pagado, durante el mes de agosto 2015 mediante una Ley Corta.
El gobierno, al ofrecer participar en una mesa de discusiones para tratar las reparaciones que solicitaban los ex-presos políticos, pidió a éstos levantar la huelga de hambre, la cual terminó con tres señoras hospitalizadas y que aún están en observación médica. Hay congresistas como Juan Antonio Coloma (UDI) que se niega a aprobar dicho bono reparatorio el cual él considera millonario; los ex-presos políticos consideran millonarios los sueldos de estos parlamentarios como Coloma quienes además son cómplices de la dictadura militar de Pinochet y culpables por omisión de las atrocidades cometidas durante 17 años.
Muchas gracias.
El gobierno, al ofrecer participar en una mesa de discusiones para tratar las reparaciones que solicitaban los ex-presos políticos, pidió a éstos levantar la huelga de hambre, la cual terminó con tres señoras hospitalizadas y que aún están en observación médica. Hay congresistas como Juan Antonio Coloma (UDI) que se niega a aprobar dicho bono reparatorio el cual él considera millonario; los ex-presos políticos consideran millonarios los sueldos de estos parlamentarios como Coloma quienes además son cómplices de la dictadura militar de Pinochet y culpables por omisión de las atrocidades cometidas durante 17 años.
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