martes, 11 de agosto de 2015

"Soy un agradecido de Álvaro Corbalán"

La frase que complica al Temucano al elogiar al más brutal violador de derechos humanos

Se murió Manuel Contreras, el Mamo. Y quedan vivos una veintena de criminales y sicópatas que dirigían la violencia y el terrorismo en la dictadura. El más importante, por su criminalidad es Álvaro Corbalán. Un libro da a conocer que Tito Fernández, el Temucano, gozó de libertades en la dictadura que ningún otro músico asociado con la izquierda tuvo. Durante los años 70 y 80 pudo tocar, aparecer en televisión y ni siquiera le fue complicado. Una frase dada a conocer en exclusiva a Cambio21por el propio Tito Fernández denota esa profunda amistad. "Soy un agradecido de Álvaro Corbalán porque me ayudó en un momento importante de mi vida"


Por Felipe Reyes (cambio21.cl)


¿Cómo era el mundo artístico y del espectáculo en Chile durante los años de dictadura? ¿Se podía hacer arte libremente? ¿Podían expresarse libremente los cantautores, los grupos musicales y todos quienes participaban del espectáculo y la farándula de los 70 y 80? La respuesta es bastante sencilla: No.

Solamente algunos tuvieron la venia de la dictadura para poder tocar en festivales y aparecer en la televisión. Los escenarios estaban circunscritos a la ideología reinante y así la policia secreta de Pinochet, la DINA o la CNI permitía vivir para desenvolverse artísticamente.

Muchos artistas nacionales de gran calidad fueron exiliados del país al poco tiempo que asumió la Junta de Gobierno; a otros el golpe los encontró en gira por el extranjero, como el emblemático Quilapallún. Tanto se los torturó para saber qué informaciones manejaban y los que tuvieron menos suerte pasaron a engrosar la lista de asesinados en dictadura o de detenidos desaparecidos, como ocurrió con el famoso actor y folklorista Víctor Jara.

La salvedad es obvia: si eras de derecha podías llevar una vida artística plena, salir en televisión, ir a festivales y sentirte un aporte para la cultura. Por eso, andar con poncho, guitarra al hombro y barba era un cartel demasiado luminoso para los que integraban los aparatos represivos. Entre 1973 y 1978, años en que funcionó la DINA, la persecución fue en extremo violenta.

Sin embargo, hubo algunos que pudieron sortear con gracia al aparato represor. Uno de ellos fue Tito Fernández, "El Temucano". Vestido como izquierdista típico pudo subirse a un escenario, tocar sus canciones y vivir para contarla. Dos elementos entran en juego automáticamente. O sus canciones eran del gusto de la Junta o Tito Fernández estaba relacionado con la dictadura. Los investigadores se inclinan por lo segundo.

Frases para el Bronce

En entrevista realizada al folclorista por Cambio21, sobre ese extraño nexo que lo uniría con la dictadura y, más específicamente, con Álvaro Corbalán y los organismos represores, Fernández expresó: "Soy un agradecido de Álvaro Corbalán porque me ayudó en un momento importante de mi vida, pero en nada relacionado con mi carrera musical. Fue un momento complicado, pero del que no puedo hablar pues estaría involucrando a otras personas", algo que deja en una inmensa incógnita su militancia política.

Al ser consultado sobre su cercanía y amistad con Álvaro Corbalán, el músico aseguró que "fui a visitarlo al penal de Punta Peuco para darle la mano para agradecerle lo que había hecho por mí. Fui al penal tres veces. Yo a él lo conocía desde mucho antes de que el tuviera el cargo que terminó teniendo. Lo conocí cuando era teniente. Y nuestra cercanía se debió a que él me dijo ser un admirador de mi carrera y de mis composiciones".

Sobre la amistad que han sostenido al largo de los años, Fernández expresó que "nos conocíamos de mucho antes. Yo estoy agradecido de la ayuda que me brindó, por eso lo fui a saludar al penal. Es mi amigo, pero diferenciando pues en verdad no somos realmente amigos. Yo le digo así pues así me refiero a las personas a quienes conozco. A él le gustaban mucho mis canciones y él también era un músico. Pero no hay nada de eso de que pudiera haber algo más que un simple conocerse. Se han dicho muchas cosas".

Buscando romper otro pacto de silencio

La historia se va construyendo paso a paso, y los testimonios han ido conformando con el paso de los años un elemento determinante al proceso historiográfico, más si se trata de un país conservador y cuya historia ha sido escrita desde las élites intelectuales. La historia oral en la actualidad juega un rol concluyente cuando se trata de acercarse lo más posible a la verdad de los hechos. Y el periodo de dictadura trae aparejado más silencios que testimonios, más aún si establecemos ese odioso pacto de silencio que es una realidad al interior de las Fuerzas Armadas. Es así como recurrimos a otros involucrados, a otras voces y a otras vivencias.

En el caso de Tito Fernández se hace necesaria la voz de "otros". Conversamos con dos personas que pertenecieron al mundo artístico de los años 70 y 80 en Chile para así poder develar qué hay de verdad trás del folclorista, quien aparece mencionado en el libro de editorial Ceibo "Alvaro Corbalán. El dueño de la noche", investigación de cuatro periodistas titulados en la Universidad Diego Portales

Horacio Saavedra es un músico destacado. Reconocido y conocido por el país completo, su carrera artística se cimentó cuando fue, por varias décadas el director de la orquesta del Festival de Viña del Mar. Él lo dice: "yo conozco a Tito desde hace muchos años, de hecho nos conocemos desde Temuco cuando comenzamos nuestra carreras cuando jóvenes y la verdad no conozco ni manejo ningún antecedente que diga de Tito algún tipo de relación con la dictadura o con la DINA", explica.

"Desde los años 60 y nunca le he sabido nada parecido. No sabría decir por qué él pudo seguir tocando durante ese tiempo. Él es tan comercial y popular que está incluso sobre cualquier tipo de política. La verdad es que no conozco ningún tipo de antecedentes", concluye Saavedra, a Cambio21.

Eduardo Gatti, destacado músico y cantautor, tiene un reconocimiento tanto por su participación en el conjunto Los Blops, además de haber desarrollado una carrera como solista en guitarra y canto. Al consultarle sobre la situación de Tito Fernández fue escueto. "Nunca escuché nada parecido. No me consta", argumento. "No tengo información sobre ese tema", finalizó.

En tanto la periodista Nancy Guzmán, destacada investigadora sobre temas de Derechos Humanos, conversó con Cambio21 sobre el tema en cuestión.

"Todo parte de la base de rumores, pues siempre se dijo que él tenía nexos con la dictadura. Todo se inicia días después de que ocurrió el golpe de Estado. Fernández tenía agendado un recital en un teatro santiaguino y sorprendentemente no fue cancelado, sino que se realizó. Con las dificultades que habían en esos tiempos", indica la autora del libro "Ingrid Olderock, la mujer de los perros" y pronta a lanzar otro trabajo sobre el tema de su especialidad.

Resulta llamativo que alguien ligado con la izquierda, aunque sea en apariencia, pueda desarrollar una carrera artística con tanta facilidad. Guzmán dice que "siempre se rumoreó, después de ese recital, que él tenía protección al interior de la Junta de Gobierno. El hecho de que Fernández toque en bares y lugares parecidos hace que tenga a Álvaro Corbalán mucho más cerca. Pero la verdad, esa relación venía de antes, pues todos los demás que pertenecían a grupos musicales o cosas semejantes tuvieron que arrancar tras el golpe o estuvieron presos, y a Fernández no solamente no le pasó nada, sino que no le suspenden los shows".

"Es triste que Fernández se esté guardando información, por más personal que sea. Si dice que está agradecido y en deuda con Corbalán, que diga por qué. Yo pregunto qué grado de cercanía tuvieron ellos dos. Pero definitivamente surgen muchas dudas. Nunca hubo denuncias de que Tito Fernández fuera infiltrado de la dictadura, pero para que él tuviera ese tipo de protección, es que tuvo que tener muy buenas relaciones con la Junta", indica Guzmán.

Referente a las posibilidades de las que gozó Fernández para poder tocar durante los 70, la periodista afirma: "automáticamente surge la desconfianza. O él no era alguien de izquierda y se vistió así para conseguir adeptos y poder tocar, pero da para pensar. A él no le pasó nada durante la dictadura, y estamos hablando de los tiempos de la DINA, un organismo sumamente represor y violento. Con ellos no tenías ninguna chance de tocar, y él pudo. Era el único que podía hacerlo. Es tan vergonzoso que difícilmente podrá reconocerlo".

"Si él hubiese sido de izquierda de verdad, no hubiese tenido ese show en los 70 posgolpe. Ni siquiera Los Jaivas tuvieron tantos shows en ese momento. Fernández dijo que era de izquierda, pero a mí no me da certezas. Pudo desenvolverse en el mundo de la música, si hubiera sido de izquierda no hubiera podido seguir tocando. Claramente fue un colaborador de la dictadura, y con el apadrinamiento de Álvaro Corbalán su vida se solidifico aún más. Lo del agradecimiento para con Corbalán da para pensar pues no existe ningún registro de que Tito Fernández haya sido detenido. Desde el 11 de septiembre se acabó cualquier tipo de gusto musical que pudiera tener hacía ‘El Temucano'", explica la periodista.

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