miércoles, 10 de agosto de 2016

La autoridad electoral de Venezuela atornilla a Maduro en el poder

Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral. CARLOS GARCIA RAWLINS REUTERS

PROCESO REVOCATORIO EN VENEZUELA

A finales de octubre la oposición deberá presentar el 20% de las firmas del padrón electoral para intentar revocar al gobernante venezolano


Por ALFREDO MEZA - Caracas

La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, ha presentado este martes un cronograma tentativo que busca conjurar la crisis política de Venezuela, hoy presa de un intenso debate por la permanencia o no del presidente Nicolás Maduro en su cargo. En las estimaciones de la funcionaria, sin embargo, no hay buenas señales para el proyecto de referéndum revocatorio que impulsa la oposición. Las fechas propuestas darían pie a que el vicepresidente de Maduro, Aristóbulo Istúriz, pudiera sucederle en el cargo.

En caso de que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logre sumar el 20% de las firmas del padrón electoral establecidas en la Constitución para activar un referéndum contra el jefe de Estado venezolano, un operativo que se desarrollaría durante tres días a finales de octubre, la consulta se organizaría entre diciembre y la segunda quincena de febrero de 2017.

A la oposición le conviene que el eventual revocatorio se organice antes del 10 de enero de 2017, cuando se inicia el cuarto año del período para el cual fue electo Maduro en 2013. Si el presidente es revocado la autoridad electoral deberá llamar a elecciones en los 30 días siguientes para escoger a su sustituto. A esa posibilidad se aferra la MUD para intentar cambiar de Gobierno en medio de la crisis más severa de Venezuela en su historia contemporánea. Pero si se organiza después de esa fecha y la oposición se impone le correspondería gobernar al vicepresidente Aristóbulo Istúriz hasta el final de mandato, en enero de 2019.

Dilación del referendo

Lucena convocó la inédita alocución para intentar explicar el largo y complejo proceso que antecede a la celebración de los referendos. La MUD considera que, al modificar las normas que regulan este tipo de consultas, el CNE ha retrasado la consulta hasta convertirla en una misión imposible para sus objetivos.

Lejos de mostrar descontento, la dirigencia opositora quiso insuflarse de ánimo para los duros meses que vienen. Henrique Capriles Radonski, excandidato presidencial y principal promotor del referéndum revocatorio, destacó que la presidenta del organismo electoral “no se atrevió a decirle a los venezolanos que este año no habrá revocatorio”. Aferrado a esa posibilidad Capriles aseguró que incluso con las fechas anunciadas por el CNE es posible organizar una consulta antes de que culmine 2016 y reiteró la convocatoria a una gran movilización desde distintas ciudades de Venezuela hacia Caracas el próximo 1 de septiembre.

El alcalde Jorge Rodríguez, la eminencia gris detrás de las estratagemas chavistas para evitar la consulta, ha valorado la alocución de Lucena como un aporte necesario para esclarecer los lapsos necesarios para activar el referéndum revocatorio. El también alcalde del municipio Libertador (centro-oeste de Caracas) ha ratificado que estos lapsos anunciados por Lucena son apenas tentativos. El gobierno espera respuestas al recurso introducido por el Partido Socialista Unido de Venezuela ante la Sala Constitucional del Supremo para suspender los efectos del acto mediante el cual la MUD reunió el 1% de las firmas del padrón electoral, el primer requisito del camino para revocar a Nicolás Maduro. El revocatorio también está pendiente de la respuesta de un poder judicial que domina el chavismo.

Luego de los anuncios de Lucena, el único representante de la oposición en el directorio del organismo electoral, Luis Emilio Rondón, afirmó que ya antes, con las dilaciones ocurridas durante la primera etapa del proceso —que consistió en la extensión del plazo para revisar el 1% de las rúbricas— se “ha lesionado la imparcialidad que debe guiar la actuación del organismo”.

Todo indica que la crispación aumentará en los próximos meses en Venezuela. Con los esfuerzos para encontrar mediante el diálogo una solución consensuada a la crisis venezolana en un punto muerto, la disputa en estos días de vacaciones escolares se centra en el ánimo que trata de mantener la oposición entre sus seguidores y el desánimo que impulsa el gobierno al mostrarles la imposibilidad de organizar la consulta en los plazos que convienen a sus adversarios. Para reforzar su posición el alcalde chavista Rodríguez ha recordado que transcurrieron 313 días para que se celebrara una consulta similar en 2004 contra el entonces presidente Hugo Chávez. “La oposición no tramitó a tiempo el referéndum revocatorio porque estaba pendiente de derrocar a Maduro en el primer semestre de 2016”, dijo. “Hay una pugna por ver quién será el candidato presidencial”, agregó.

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