viernes, 19 de agosto de 2016

Más de medio siglo de infamia

Fidel Castro desconoció cualquier principio de derechos humanos, impartió “justicia” según sus estados de ánimo y asfixió la libertad de expresión en las cárceles clandestinas

Por FRANCISCO MARTÍN MORENO

Desgraciadamente ya se cumplieron casi 60 años de infamia, de autoritarismo, de represión, de crímenes cometidos en nombre de la “libertad” dentro de la fronteras marinas de la isla más grande las Antillas. Castro persiguió, asesinó, desapareció opositores, mutiló, torturó, espió, fusiló después de juicios sumarísimos sin posibilidades de defensa a quien se negara a aceptar la adopción de una nueva dictadura, ésta vez de izquierda, en la Cuba que algún día deberá ser libre sin primates como Batista o Castro. Fidel aplastó con su odiosa bota militar, la menor simiente democrática en Cuba y todavía intentó exportar el sistema represivo a América y a África. Fidel creó una policía secreta para purgar al sistema de “agentes nocivos que pensaran peligroso…” Fidel desconoció cualquier principio de derechos humanos, impartió “justicia” según sus estados de ánimo, ignoró la autonomía universitaria, asfixió la libertad de expresión en las cárceles clandestinas o extinguió la de cátedra en los paredones, canceló el derecho de imprenta, el de libre tránsito, el de empleo, el de asociación, así como suprimió con las armas o en la horca las más elementales garantías individuales. Nunca nadie votó democráticamente por el comunismo, éste siempre se impuso por la fuerza para obligar a hacer “felices” a los ciudadanos por medio de la violencia y de la represión.

Casi 60 años sin legitimidad electoral, sin respetar la voluntad popular, sin progreso económico y social; casi 60 años de manipulaciones, de farsa democrática, de mentiras respecto a la realidad cubana escondida perversamente tras el discurso demagógico de una revolución que, como la mayoría, sirvió más para concentrar el poder o no sirvió para nada… Casi 60 años de balseros que prefieren ser devorados por los tiburones caribeños a subsistir en el “paraíso” castrista; casi 60 años de continuar siendo el país de un solo hombre, un mico-mandante disfrazado de militar que aparece en el estrado intentando representar una ópera bufa en pleno siglo XXI, cuando sólo produce lástima y pena por el cálido pueblo cubano. Los hermanos Castro son el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo, la prensa “libre, la autonomía universitaria, la única fuerza política, en fin, la encarnación del embuste y del atraso.

“La Historia me Absolverá”, sentenció Fidel durante el juicio del Moncada… ¿Realmente lo absolverá después de haberse eternizado como un dictador sanguinario, de haber creado el mercado racionado (libreta de abastecimiento), una muestra inequívoca de las carencias alimenticias y nutricionales de Cuba, que a pesar de la revolución no ha podido satisfacer sus necesidades materiales. (México tampoco lo ha logrado, sólo que la tiranía no es el camino, según los hechos.) ¿Cuántos cubanos huyen ahora mismo a Miami temerosos que la apertura de Obama concluya si llegara Trump al poder? ¿Castro será absuelto por mentiroso y estafador? Creer en las estadísticas es tanto como aceptar la validez del sistema electoral en Cuba, en donde se ha desplomado el 91% la inversión extranjera, deprimido la producción de azúcar, de cemento, de acero, de textiles, fertilizantes, calzado, jabón, cítricos, arroz, hojas de tabaco y ganado, sin olvidar las multibillonarias importaciones de petróleo obsequiadas por Chávez, a pesar de las inversiones de compañías españolas, canadienses, brasileñas, indias y noruegas.

Para entender la supervivencia política de Castro es menester no olvidar los 38.000 millones de dólares proporcionados por la extinta URSS de 1961 a 1984, así como los 5.000 millones anuales de la misma “ayuda” hasta el escandaloso derrumbe de la Cortina de Hierro que exhibió al marxismo leninismo como la peor mentira del siglo XX.

Sólo los cubanos exiliados en Miami generan cuatro veces el producto interno de la isla. Castro pretendió defenderse del fracaso de su política económica culpando al “bloqueo” comercial impuesto por EU, cuando en Europa, Asia y en la mayor parte de América se encontraban artículos cubanos. ¿De qué servirá al abatimiento de analfabetos en Cuba cuando sólo se puede leer el Granma y biografías de los Castro? ¿Sabrán los Castro que si abren las puertas de Cuba sólo permanecerían en ella Raúl y el Coma-andante, quien en estos días cumplió lamentablemente 90 años? ¿Qué habrán festejado ambos tiranos…?

COMENTARIOS (2)

Jean MartinLamentable articulito tan unilateral que pierde toda credibilidad. Si: Fidel Castro fue un dictador, sin cuidado por los derechos humanos. Pero los verdaderos "sanguinarios" fueron mucho mas los del otro equipo, los Trujillo, Pinochet, Videla... Y sin ninguno de los logros sociales de Cuba (lo que no sorprende, ya que tomaron el poder precisamente para impedir cualquier progreso social).

Rafael HidalgoMuy buen artículo, es la más absoluta verdad. De que sirve conseguir uno que otro logro social si se conculcan todas las libertades, ni hablar de democracia y a que precio se ha conseguido, sacrificando a tres generaciones de cubanos que malviven y quieren escapar de la isla a cualquier costo. Como gran cosa, todo el mundo era obligado a participar en la zafra, una ridiculez. Una economía en ruinas, de todo le culpan al embargo, que naturalmente si ha empeorado la situación. Vivían de la caridad de los sovieticos, luego el único país que no ha rectificado. El comunismo es un fracaso y los Castro serán olvidados como Stalin, Franco o Trujillo. Tantos muertos y perseguidos para hacer sufrir tanto a su pueblo y todavía querían exportar ese fracaso al resto de Latinoamérica.

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