jueves, 1 de septiembre de 2016

Asesino infiltrado en el MIR

"Hubo acciones recurrentes por parte de miembros del Ejército en el MIR", explica abogado

Por Felipe Reyes


La situación es dramática, pues dos muchachos fueron asesinados el año 1989, después de haber sido engañados por un CNI infiltrado en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

Los casos de abusos a los Derechos Humanos sucedidos en el periodo de dictadura en Chile surgen regularmente. Con detalles escabrosos, con testimonios increíbles y con información reveladora que trae la verdad a la opinión pública.

Una situación así es lo que sucedió esta semana cuando el Poder Judicial hizo pública el acta de procesamiento de Jorge Rivas Arancibia, excabo de Carabineros, a quien se acusa como autor de los homicidios de Iván Palacios Guarda y Eric Rodríguez Hinojosa.

Los jóvenes, Palacios de 18 años y Rodríguez de 19, fallecieron en 1989 a manos de agentes de la CNI mientras intentaban instalar una bomba en una torre de alta tensión.

El caso del infiltrado

La situación se dio de la siguiente manera. Los dos jóvenes creían que Rivas Arancibia trabajaba para La Resistencia, una célula independiente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Sin embargo, la función que el excarabinero desempeñaba para la CNI consistía en infiltrarse en grupos armados de izquierda, entregar formación militar, equipamiento y luego asignar tareas.

En este caso, Rivas encargó a Palacios y a Rodríguez poner una bomba en una torre de alta tensión, ubicada en Avenida San Pablo. De acuerdo al expediente que es instruido por el juez Mario Carroza, fue el mismo Rivas quien dio aviso a la CNI para frustrar la intentona de los jóvenes y engañados terroristas.

Palacios falleció en el lugar de los hechos, el 18 de abril de 1989, producto de múltiples heridas de bala. Rodríguez sobrevivió al fatídico encuentro con los efectivos de inteligencia, pero murió cinco meses más tarde. Este 4 de septiembre se cumplen 27 años de su muerte.

La identificación

Hasta la semana pasada, Jorge Rivas Arancibia vivía en Iquique y manejaba una empresa de seguridad que incluso tenía contratos con el municipio de la ciudad. En las últimas horas fue detenido y trasladado a Santiago.

Fue sometido a un careo con ex agentes de la CNI y con exmilitantes de grupos de extrema izquierda. El resultado de estas diligencias permitió al juez Carroza tramitar el ya referido procesamiento.

Rivas conformó el grupo La Resistencia, los que fueron entrenados por él, y que para después del fallido atentado vieron cómo desaparecía. Solamente pudieron encontrarse con Rivas al momento de ser careados durante la investigación del ministro Carroza.

Este crimen se produjo solo a menos de seis meses de la elección presidencial ganada por Patricio Aylwin. Los grupos de criminales de la policía secreta de Pinochet aún operaban en plena impunidad, a pesar de la cercanía de la vuelta de la democracia.

Miradas de expertos

El abogado de Derechos Humanos Cristián Cruz conversó con Cambio21 sobre este particular caso.

"Este caso respondió a una situación completamente organizada por los servicios de inteligencia del Estado. Buscaba infiltrase en organizaciones sociales, en su mayoría de izquierda, para luego hacer creer a los jóvenes que el infiltrado, en este caso Miguel, después de preparar a los jóvenes los manda a hacer acciones de sabotaje", explica el abogado.
"Después que los jóvenes se percatan que Miguel es un informante, en su mayoría logran huir, sin embargo, los dos fallecidos, probablemente atemorizados porque Miguel supo sus domicilios, resultaron muertos. En el supuesto lugar del atentado, hubo durante horas apostados miembros de la CNI esperando para darles muerte", narra Cruz.

"El que haya sido cerca de la finalización de la dictadura demuestra que los organismos represivos funcionaron hasta los últimos días, y que el periodo de transición demostró el poder político y económico de la dictadura. Lo que queda claro es no entender el sentido del funcionamiento del grupo de los infiltrados. Es una situación en extremo grave, además de que el MIR en ese tiempo ya no era un tema. Otra cosa que se debe recordar, son las dificultades que encontramos de parte de Carabineros para entregar información sobre Rivas para profundizar la investigación", concluye.

Por su parte, para el abogado Nelson Caucoto la situación resulta en extremo lamentable.

"Se debe decir que durante los años 80 el MIR organizó la Operación Retorno, la que buscaba traer al país a sus miembros. En esta actividad fallecieron muchos miembros, lo que evidencia un grado de infiltración altísimo", recuenta el abogado.

"Este tipo de acciones fue algo recurrente al interior del MIR, pues hubo filtraciones recurrentes por parte de miembros del Ejército en el MIR. Desafortunadamente se volvió una acción recurrente, y después se evidenciaron filtraciones al interior del Frente (FPMR)", describe el abogado.

"En los años 80 se cometieron varios actos de extrema violencia: fue la Operación Albania, fue el caso de los cinco desaparecidos lanzados al mar después del secuestro del coronel Carreño. Se da un desarrollo de acciones de inteligencia, movimientos que influyeron en el desenvolvimiento de los grupos", concluyó Caucoto.

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