martes, 28 de agosto de 2018

México perdió con el anunciado acuerdo binacional con Estados Unidos.


Saludos a todos

Por Juan Carlos C. J., editor jefe

Mientras los equipos negociadores de México y Estados Unidos se vanaglorian del avance para ambos países que representa un "acuerdo binacional" entre ellos, en renegociación del antiguo Tratado de Libre Comercio, México se equivocó al negociar sin Canadá.

Esta forma de negociar por separado con cada país obedeció a los intereses del Gobierno estadounidense. México y Canadá iban de la mano, pero EE.UU no iba a dejar que eso continuara. Eso ha sido siempre. El tío Sam no le va a entrar a una negociación donde ellos no dirijan, orienten, opinen y decidan.

Aunque se hizo público el acuerdo, no se ha conocido más que la información dada por los equipos negociadores, sin tener acceso directo aún al texto del mismo.

Dentro del capítulo que tiene que ver con el rubro automotriz, el acuerdo binacional incluyó un aumento de 62 a 70% en el contenido de las autopartes hechas en América del Norte; y también se estableció que el 40% de la manufactura tiene que cubrirse con trabajo asalariado de al menos 16 dólares la hora. Sin embargo, esa es una política discriminatoria, ¿cómo es posible que se aumente el salario mínimo sólo a un sector de trabajadores cuando la población económicamente activa en México son 54 millones de trabajadores? Es mínimo el sector automotriz en comparación con el total de los trabajadores de México.

El punto central es la consolidación de la Reforma Energética en el acuerdo binacional que "amarra e imposibilita hacer futuros ajustes a la Reforma". Las empresas estadounidenses quedan con mucha más ventaja; a cómo estaba la primera versión del TLCAN (en el que no tenían tanta injerencia, pero fijaban pautas para la exportación e importación de hidrocarburos y gas natural), pero ahora tienen posibilidad de avanzar sobre la explotación del recurso energético de México, ya que la Reforma eliminó el monopolio en la extracción que tenía PEMEX, la empresa estatal. En ese caso, es una privatización y una continuación de la misma política de Enrique Peña Nieto que implica la pérdida de la soberanía nacional en términos energéticos", contrariando las lecturas oficiales que señalan que México ha "ganado en soberanía".

El mantenimiento de la Reforma Energética tal como lo hizo el Gobierno de Enrique Peña Nieto es seguramente, un acuerdo entre el nuevo Gobierno que entra y el que sale. Esta inclusión en el acuerdo binacional es el reconocimiento de ese pacto, por eso existen tan buenas relaciones entre ellos. Se está respetando todo lo que hizo el anterior. Entonces, ¿de cuáles cambios hablamos?, en cuanto a las perspectivas hacia el Gobierno que López Obrador encabezará a partir del 1 de diciembre.

Aquí se siguió el viejo discurso de que si no mandas señales al capital, el capital no te quiere. México tenía un capital político que era el proceso de elecciones [en EE.UU] y Trump ya había hecho mención de que se podían hacer algunas concesiones con tal de sacar el acuerdo. ¿Qué necesidad había de dejar de esta manera tan miserable a Canadá afuera?

Gracias, siempre.

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