Saludos a todos
Estimado Prof. Rodrigues (UC)
Es muy plausible y meritorio el interés que coloca en el asunto de liderazgo en el PS, pero también seria preferible que esta persona que usted endorsa hoy y que es la nieta menor del expresidente Salvador Allende, la diputada Maya Fernández Allende se preocupara más por el bienestar y dicha de las personas y las familias del pueblo. Actualmente los políticos reciben sueldos millonarios todos los meses, y me imagino que ellos, con esos ingresos no tiene apuros de cubrir sus gastos más elementales, sin embargo, la gente que los eligió; no les alcanza con lo que reciben de sus jubilaciones para pasar el mes.
Con el debido respeto, es urgente, tener un liderazgo que se preocupen por resolver la situación de ingreso que reciben las familias, para que la gente tenga comida en su mesa todo el mes y luego de resolver esta necesidad, dedíquenle toda la prioridad que necesite la estructura partidaria.
En este contexto, expresó mi profunda decepción con los políticos en general por su modo de actuar y por qué la gente debe estar primero que el partidismo político. El respeto a las necesidades humanas, es una práctica irrenunciable en una sociedad democrática.
RESPUESTA: Prof. Manuel Rodriguez Rodrigues (UC)
Tiene usted mucha razón. Para que ello cambie y el sistema democrático sitúe en el centro de su quehacer el interés social, al que Ud. alude, es imperativo cambiar a los partidos con liderazgos limpios, transparentes y comprometidos con esos objetivos fundamentales. El PS no puede seguir promoviendo Igualdad, Democracia Plena, Descentralización y lucha frontal contra la Corrupción, sin antes transformarse asimismo. Maya Fernández Allende es un liderazgo nuevo que tiene la firme convicción y compromiso de encabezar este esfuerzo colectivo. Por ello, tiene mi modesto apoyo y respaldo. Confío en que este empeño no habrá de llegar demasiado tarde. Atentos saludos
RESPUESTA: Juan Carlos C.J., editor jefe
Sin el ánimo de polemizar, voy a disentir de su conclusión general. El legado del compañero presidente Salvador Allende, no es lo que cuestiono, sino la inmoralidad política de sus descendientes y militantes activos del PS.
¿Qué defensa tiene el pueblo de parte de ellos?
El culto que se le tenga a la personalidad del compañero presidente, no resuelve la miseria en que están sumergidos la mayoría de los Ex-PP, ancianos, jubilados y abuelos que defendieron los principios del gobierno con austeridad y estrechez para lograr la justicia y la felicidad del pueblo.
¡DESPIERTA CHILE, DESPIERTA!
Gracias, siempre.
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