jueves, 15 de diciembre de 2011

Los exámenes indican que Noriega es hipertenso y tuvo accidentes cerebrales

Fotografía difundida el miércoles 14 de diciembre por el ministerio de Gobernación de Panamá de la imagen de la ficha del ex dictador Manuel Noriega en la prisión de El Renacer, a 25 kilómetros al sureste de Ciudad de Panamá

Por Ho | AFP – Hace 49 minutos

El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega recibió las primeras atenciones médicas durante los primeras días que ha pasado en prisión desde que fuera extraditado por Francia el pasado domingo, informó el Ministerio de Gobierno panameño.

Los primeros informes médicos aseguran que Noriega tiene "hipertensión arterial, accidente cerebro vascular, úlcera péptica y rinitis alérgica", según un comunicado.

Además, producto de las secuelas del accidente cerebro vascular "tiene movilidad disminuida", lo que no impide que el ex dictador se desplace y realice su aseo personal "dentro de sus posibilidades".

Noriega, de 77 años, está recluído en la cárcel de El renacer (a 25 kilómetros al noroeste de la capital panameña), a orillas del canal, desde que el domingo fuero encarcelado tras haber sido extraditado por Francia a Panamá, país que lo reclamó para que cumpla tres condenas de 20 años por desaparición de opositores.

Al ex hombre fuerte que gobernó Panamá con mano de hierro desde 1983 a 1989 también se le sometió a evaluación psiquiátrica y fue visitado por un nutricionista, que recomendó "una dieta especial baja en sodio y grasas" para el General.

Tras haber purgado 22 años en prisiones de Estados Unidos y Francia por narcotráfico, un avejentado Noriega regresó el domingo a su país en silla de ruedas.

Una Comisión de la Verdad documentó, en 2002, 110 casos de asesinados y desaparecidos en las dictaduras militares en los años 70 y 80, cuando Noriega fue primero jefe de los aparatos de inteligencia y luego gobernante de facto.

El retorno de Noriega, quien fue un agente de la CIA entre 1968 y 1986, cuando Centroamérica era escenario de guerras civiles, revolcó amargos recuerdos para muchos que sufrieron en su régimen y por la cruenta invasión estadounidense que lo derrocó el 20 de diciembre de 1989.

A pesar de las condenas, el propio presidente panameño, Ricardo Martinelli, reconoció en días pasados que debido a su edad y estado de salud, el ex dictador podría verse beneficiado por alguna medida cautelar de prisión domiciliaria.

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