Por Cristian González Farfán
Tras la modificación de la Ley del Consumidor en el año 2004, que permitía la presentación de demandas colectivas, se presumía que los avances serían sustantivos.
Pero de un total de 36 juicios colectivos iniciados por el Sernac, apenas siete han sido cerrados, según las propias cifras del organismo. Los otros 29 aún continúan esperando una resolución, escenario que debería cambiar pues hace un mes se aprobó una ley que busca definir rápidamente su admisibilidad, que antiguamente podía tardar de tres a cuatro años.
Dentro de los 29 casos pendientes, algunos datan de 2006 como la demanda colectiva contra Cencosud por modificar unilateralmente los costos de mantención de la tarjeta Jumbo Más. La Corte de Apelaciones de Santiago revocó la sentencia condenatoria dictada en primera instancia, arguyendo que las acciones interpuestas por Sernac se encontraban prescritas. El 21 de octubre de 2011, el organismo interpuso un recurso de casación para que la Corte Suprema deje sin efecto la resolución de la Corte de Apelaciones. Aún se espera una respuesta.
Otros también alcanzaron notoriedad como la acusación contra la empresa Parque Sur de Froward que no informó a sus clientes sobre la inminencia de inundación de sus tumbas en Punta Arenas. La demanda fue interpuesta el 28 de marzo de 2011.
BANKUS: GRAVES DEFICIENCIAS
Estas son algunas de las deficiencias del organismo que detecta el abogado Tomás Fabres, presidente de Bankus, organización que defiende a los consumidores en el rubro financiero, quien dice que Sernac debería mejorar su capacidad de "litigar" en estos juicios que yacen dormidos en los tribunales. Pero el jurista va mucho más allá, esgrimiendo que el organismo debería aumentar sus facultades.
"El Sernac nació con potestades muy disminuidas, porque no puede aplicar sanciones administrativas. Hay instituciones públicas que sí pueden hacerlo sin ser una superintendencia, como la Seremi de Salud. El poder de las empresas ha sido tan fuerte que ha obstaculizado la posibilidad de fiscalizar en terreno e infraccionarlas", puntualizó el abogado.
Fabres también dice que el Sernac no ha cumplido su función de educar a los consumidores, ya que "estas iniciativas no tienen continuidad en el tiempo. No abarcan a todo el territorio. El sitio web y su revista no son suficientes. Ocupan un lenguaje muy formal que a la mayoría le cuesta entender."
Para Fabres, el sistema de mediación ha operado con eficiencia en Santiago, pero no así en regiones. "El Sernac en regiones es muy pobre. Además, se requiere capacitar a los funcionarios que atienden los reclamos".
CRITICAN ACTUAR EN CASO LA POLAR
Tomás Fabres valora que el Sernac haya puesto énfasis en atacar a las grandes cadenas farmacéuticas y el retail, es decir, dos de los rubros más poderosos. Sin embargo, critica el hecho de que "el Sernac haya excluido a las asociaciones de consumidores. No es posible que haya discutido a puertas cerradas con la compañía infractora. En consecuencia, falta más participación sobre todo en estos casos de relevancia".
"LO IMPORTANTE ES QUE EL GATO CACE RATONES"
Mucho se habla de las acciones que se deberían tomar para aumentar las competencias del Sernac. Para el secretario ejecutivo de la Liga Ciudadana de Consumidores, Omar Pérez, el tema pasa por crear "una subsecretaría de protección a los consumidores con rango ministerial". Sin embargo, Tomás Fabres cree que subir el escalafón del Sernac en la administración pública no necesariamente lo volverá más eficiente.
"No importa cómo sea el gato: lo importante es que cace ratones. Lo que sí es decisivo es que el Sernac aplique multas administrativas. Hoy las empresas ni siquiera están obligadas a contestarle al Sernac cuando presentan un reclamo". No obstante, el abogado valora la orientación que entrega Sernac en fechas clave como Navidad, Fiestas Patrias y Semana Santa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario