La Hora
Por segundo día, el diálogo falló en Aysén. El Gobierno ratificó la exigencia de abrir las rutas y, en vez de calmar los ánimos, se generó el efecto contrario. Esto porque los dirigentes se negaron a la condición, a tal punto que en la tarde hubo protestas y los camioneros decidieron bloquear por 24 horas las principales carreteras.
Aunque en la mañana de ayer los manifestantes habían reducido el bloqueo, de ocho a dos horas, la administración de Sebastián Piñera no quedó conforme. Desde La Moneda el vocero Andrés Chadwick reiteró que "mientras no se levante el bloqueo de los caminos de la región de Aysén, el ministro (Rodrigo) Álvarez no participará ni llevará a cabo un diálogo con la mesa de trabajo en la zona".
Una respuesta que terminó por radicalizar las protestas en Aysén. "Cada vez que hacemos un gesto, el Gobierno nos da una cachetada en el hocico. Desde ahora en adelante, no hacemos más despejes de caminos y no se va a dejar pasar a nadie", anunció Misael Ruiz, vocero del Movimiento Aysén, tu Problema es mi Problema.
"Nosotros hemos llamado a la calma y la gente obedeció. Nosotros echamos un balde de agua al fuego y el Gobierno salió con un bidón con bencina a desparramar el fuego", afirmó el vocero Iván Fuentes, quien calificó las palabras del ministro como "una señal política muy fea para el país".
"FALTA DE RESPETO"
Pero si algo encendió los ánimos en Aysén fue el hecho de que el ministro de Energía encargado para dialogar, Rodrigo Álvarez, revelara a la prensa local quince propuestas al petitorio, sin haberse sentado a conversar con la mesa del movimiento social.
"El hecho de negarse al diálogo y dar a conocer por los medios de comunicación algunas de las propuestas del Gobierno y no hacerlo en la mesa de conversación con los actores que el pueblo aysenino organizado se ha dado, no sólo representa un grave error, sino que también una falta de respeto hacia nuestra comunidad regional", advirtió en un comunicado el gremio de los transportistas.
Más tarde en la radio local Santa María, el subsecretario Claudio Alvarado defendió la actitud del ministro, asegurando que Álvarez sólo "salió al paso de rumores donde se daba a entender que el Gobierno no tenía nada que mostrar. Como eso no corresponde a la realidad, lo que hizo fue enunciar el marco referencial de las propuestas que se traen a la regiones".
El funcionario de La Moneda llamó a los ayseninos a "restablecer la vida cotidiana" en la región. Sin embargo, durante la tarde los habitantes de la zona austral salieron a la calle y criticaron el modelo del Gobierno para manejar el conflicto. "Nos vienen a tomar el pelo", se quejó en la misma radio Francisco, poblador de Laguna Verde.
La estrategia del Gobierno para manejar el problema ha sido criticada por la oposición. "¿Cómo es posible que el ministro empoderado, la persona que se supone lleva las soluciones, lo primero que hace, y sólo hace eso, es hacer una exigencia? Así no se hace diálogo", criticó el timonel del PS, Osvaldo Andrade.
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