martes, 8 de mayo de 2012

CRIMEN TRANSNACIONAL: UN ASUNTO DE LA DEFENSA

La narcoguerra civil que azota a México constituye, a todas luces y sin cuestionamiento alguno, la materialización de todos los “peores escenarios” que pueden ser visualizados o proyectados por los organismos públicos de seguridad. El “modelo mexicano” del narcotráfico constituye la forma más evolucionada del crimen transnacional. Con una militarización de su actividad coercitiva, con la toma de control de toda la actividad ilícita dentro del país, desde el proxenetismo, la trata de blancas, el trafico humano, pasando por todas las otras formas de criminalidad, hasta llegar al narcotráfico. Los carteles de la droga mexicanos desarrollaron un modelo de criminalidad que podríamos denominar y tildar como “totalitario”: buscan, cada uno de ellos, controlar todo el espectro de actividades ilícitas, por la fuerza, el terror y la corrupción.

Por CRISTIAN LEYTON

Hoy, la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR) dio un paso relevante hacia la conformación de una política unitaria a fin de hacer frente a dicho fenómeno y los riesgos que presupone sobre la estabilidad de los países de este lado de la frontera del Darien (parque nacional que separa a Panamá de Sudamérica). En Cartagena de Indias, Colombia, los Ministros de Defensa, Interior y RR.EE de dicho organismo decidieron dar forma a un consejo de seguridad que coordine la lucha contra el crimen organizado en la región. Frente a un enemigo transnacional, políticas de lucha transnacionales deben imponerse como una forma de contenerlos, primero, luego coordinar medidas a fin de minimizarlos.

Uno de los mayores desafíos de dicha nueva iniciativa dice relación con la cooperación en materia de compartir información de inteligencia, en particular con regímenes e instituciones estatales altamente porosas a las influencias del crimen transnacional y las fuerzas de la corrupción.

Es de conocimiento público que uno de los principales focos de crimen transnacional está asociado al narcotráfico. Los únicos países productores de cocaína en el mundo son sudamericanos, dos de ellos son nuestros vecinos (Perú y Bolivia). En ambos casos la producción está in crescendo como resultado de la exitosa lucha en contra de las FARC en Colombia y de las plantaciones de hoja de coca y su transformación en cocaína. No solo ello.

En Perú, en la zona del VRAE (Valle del Rio Apurímac y Ene) el Sendero Luminoso parece fortalecerse ante la necesidad de fuerzas criminales transnacionales, de corte extra regionales, de asegurar el suministro de coca —¿Carteles mexicanos?—, mientras que lo que fuera la exitosa lucha en Bolivia por controlar el cultivo de hoja de coca y su desvío a fines ilícitos, hasta el 2005, se está perdiendo como resultado del arribo del régimen del MAS. La necesidad cultural por respetar el cultivo de hoja de coca a fin de acullico —masticado de la hoja— ha dejado de estar sometida a una fiscalización estatal seria y rigurosa. Como resultado de lo anterior, el crimen transnacional asociado al narcotráfico conoce, en le frontera norte chilena, un incremento sostenido, permeando nuestras fronteras y estableciéndose como un actores que ejerce una presión geopolítica no convencional pocas veces vista.

La creación de dicho consejo de seguridad de lucha en contra del crimen transnacional también posee la característica de “responder” a las necesidades estratégicas estadounidenses. Desde hace más de una década que los EE.UU advierten de la amenaza del crimen que trasciende las fronteras, no solo el que afecta hoy a México, sino que aquel que se expande en Centro América y que cada vez se acerca más a las fronteras sudamericanas. No cabe duda que este Consejo es bien visto en Washington.

Finalmente otra característica de la iniciativa dice relación con la construcción de una orgánica grupal, coordinada y consensuada de acción del bloque sudamericano, de la UNASUR. La búsqueda por una “identidad sudamericana de Defensa” pasa, absolutamente, por identificar riesgos y amenazas comunes, como el crimen transnacional, el que pone a prueba las políticas declaratorias con verdaderas, eficientes y efectivas políticas de seguridad regional.

Cristian Leyton es Profesor Civil Academia de Guerra del Ejército. Investigador Asociado Centro de Estudios Estratégicos ANEPE.
http://www.cristianleyton.cl

1 comentario:

Anónimo dijo...

puedes, por favor, ponerle un switch a tu blog y no obligarnos a escuchar tu misiquita barata.

M.G.C.