JOSEFA ERRÁZURIZ: LA DUEÑA DE CASA QUE DESTRONÓ AL CORONEL

La mujer que obtuvo el triunfo más resonante de las municipales vivió el año más fuerte de su historia personal. En esta entrevista, las confesiones personales y las definiciones “ciudadanas” de la nueva alcaldesa de Providencia.

por María Isabel Guzmán/Agencia UNO - foto: Agencia UNO

Nadie en Chile quedó indiferente a las palabras del entonces alcalde de Providencia Cristián Labbécuando en julio pasado, antes de la campaña electoral, decía "si quieren cambiar a un gerente por una dueña de casa, es cosa de ellos".

En la confianza está el peligro, dicen algunos. Pero la mujer a la que hacía referencia Cristián Labbé, unadirigenta vecinal histórica, no se amilanó. Todo lo contrario, con su sonrisa, su trato amable, su impronta y elegancia, simplemente le arrebató el poder al ex coronel tras 16 años en el municipio de Providencia.

Josefa Errázuriz, a sus 60, vivió el año más fuerte de su historia personal. Saboreó el triunfo, pero también la amargura de perder a su esposo, el arquitecto Lorenzo Brugnoli, y todo en menos de un mes.

2012, AÑO DE CAMBIOS

-Este ha sido un año de cambios potentes en su vida, tanto buenos como malos. ¿Cómo evalúa usted este 2012?

-Efectivamente, para mí ha sido un año de grandes cambios. Por una parte, cosas muy positivas, como ser la alcaldesa de Providencia, en términos de que éste no es un puesto para tener poder, es un puesto en el cual tenemos un proyecto de hacer una comuna distinta, una comuna mucho más participativa, mucho más acogedora, innovadora, y que podamos tener vecinos y vecinas que puedan ser escuchados y que sean muy felices.

"También un año de fuertes pérdidas, perdí a quien era mi compañero, mi cómplice, mi pareja por 25 años. Pero la verdad es que los cambios siempre traen buenas cosas, y yo creo que en un año, en lo personal, tan convulsionado, significa señales muy potentes, señales de que es el tiempo de pensar en grandes proyectos".

-Cambios que, justamente, la gente sintió necesarios, y que de alguna manera lo demostró al darle la oportunidad de cambiarle la cara a Providencia, como lo ha dicho usted.

-Por supuesto. Yo creo que los y las vecinas de Providencia creyeron en un proyecto común, el proyecto de "Providencia somos todos", porque aquí no se trató de votar por una persona, sino por 114 medidas muy concretas, con plazos muy definidos, para cumplir y hacer una comuna distinta. Yo creo que el apoyo ciudadano es a eso, esa es la nueva forma de hacer política, que es a comprometerte con programas muy concretos, que han sido creados participativamente, no entre 4 paredes, y que significa que los y las vecinas de Providencia serán parte del mismo.

"Yo aquí llamo a ser de Providencia una gran comuna, no solo a aquellas personas que votaron por nosotros, sino también a aquellas que no lo hicieron, porque Providencia somos todos".

"LA CIUDADANÍA LLEGÓ PARA QUEDARSE"

-¿Cómo va a enfrentar este desafío?

-Con responsabilidad, con mucha pasión, con mucho compromiso y con toda mi capacidad de trabajo, de conducción, de liderazgo, de compromiso social con mi comuna.

-¿El ser mujer empodera, da un plus, en un mundo donde la mujer abarca cada vez más áreas?

-Creo que las mujeres tenemos una gran capacidad, que es poder hacer varias tareas al mismo tiempo. Yo creo en la igualdad entre hombres y mujeres, no creo que seamos personas distintas. Lo que veo es que a las mujeres nos cuesta más, porque la sociedad todavía es machista, y a las mujeres nos cuesta más destacarnos, pero creo que tenemos que pensar no en privilegios de las mujeres, sino en igualdad de hombres y mujeres.

-¿Este fue el año de la ciudadanía?

-Yo creo que la ciudadanía llegó para quedarse y tiene un rol preponderante, pero no sólo este año. Yo creo que la ciudadanía se ha ganado un espacio que hay que respetárselo, es un actor más de la política chilena.