viernes, 24 de enero de 2014

Una ola de atentados con bomba sacude al El Cairo

Fachada de la sede de la policía destrozada por la explosión. / REUTERS-LIVE! / AFP

El terrorismo golpea el cuartel general de la seguridad en El Cairo

Un ataque suicida con un coche bomba causa cuatro muertos y más de 70 heridos
Otras dos explosiones menores dejan un muerto y 15 heridos, varios de ellos policías
El ataque se produce en la víspera del aniversario de la revolución que depuso a Mubarak

FOTOGALERÍA Ataque a la policía egipcia

RICARD GONZÁLEZ El Cairo 24 ENE 2014 - 10:00 CET


Un atentado suicida contra uno de los principales complejos de seguridad en el centro de El Cairo ha causado al menos cuatro muertos y 76 de heridos este viernes. El objetivo era un complejo que incluye la sede de la policía y la seguridad del Estado. Una segunda explosión, tres horas después, ha causado la muerte de un policía y heridas a una quincena de personas cerca de una estación de metro de la capital. Minutos después, se ha producido otra explosión en un suburbio de El Cairo sin víctimas. Esta ola de ataques eleva la preocupación ante la escalada de la insurgencia islamista en Egipto medio año después del golpe militar que depuso al presidente Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes.

La primera explosión, de gran potencia, ha sacudido el centro de la capital egipcia poco antes de las siete de la mañana (una hora menos en la España peninsular) y ha dañado seriamente la fachada de la Dirección de Seguridad, situada en el céntrico distrito de Bab al-Jalk. También se pudo oír también en los barrios adyacentes. El atentado, el último de una cadena de ataques, llega en la víspera de la celebración del tercer aniversario de la revolución que depuso al dictador Hosni Mubarak.

La policía afirma que un terrorista suicida conducía el coche cargado de explosivos. Algunos testigos apuntan que unos hombres armados montados en motociclistas abrieron fuego contra las dependencias policiales justo después de la explosión. Otro explosivo de poca potencia estalló unas tres horas más tarde cerca de una estación de metro en el barrio de Dokki, causando un muerto y 15 heridos, entre ellos varios policías. Minutos después, un artefacto rudimentario ha explotado cerca de una comisaría en Giza, el suburbio cercano a la capital de Egipto donde se encuentran las pirámides, sin causar víctimas mortales.

MÁS INFORMACIÓN
Los Hermanos Musulmanes vuelven del poder a la clandestinidad
La economía es el desafío pendiente del nuevo régimen
Los militares egipcios encauzan su hoja de ruta política
Los egipcios aprueban la nueva Constitución por gran mayoría

De momento, ningún grupo se ha responsabilizado del ataque. Sin embargo, existe un sospechoso principal: Ansar Bait al-Maqdis (“partisanos de Jerusalén”, en árabe), una organización yihadista basada en la península del Sinaí que ha reivindicado los atentados más audaces y violentos de los últimos meses, como el que segó la vida de una veintena de personas en la ciudad de Mansura el pasado mes de diciembre.

A pesar de la asunción de la autoría de aquella acción por parte de Ansar Bait al-Maqdis, las autoridades egipcias prefirieron atribuir la responsabilidad a los Hermanos Musulmanes, el movimiento islamista que ganó las primeras elecciones libres posrevolucionarias. A raíz de aquel atentado, el Gobierno declaró “organización terrorista” a la Hermandad, e intensificó la política de represión iniciada tras la asonada que depuso al presidente islamista Mohamed Morsi, y que ha resultado en el encarcelamiento de la práctica totalidad de la cúpula del movimiento y la muerte de centenares de sus simpatizantes y miembros.

El atentado llega en un fin de semana que se prevé tenso, pues se celebra el tercer aniversario de la revolución egipcia. Tanto los Hermanos Musulmanes, como los jóvenes revolucionarios de tendencia laica y los seguidores del Gobierno, apadrinado por el Ejército, han anunciado su intención de tomar las calles este sábado. Las fuerzas de seguridad han extremado las medidas de seguridad, sellando la plaza Tahrir para evitar que pueda ser ocupada por simpatizantes islamistas.

El país árabe atraviesa una grave crisis política, pues el golpe de Estado ha fracturado a la sociedad egipcia y disparado la violencia, además de golpear duramente las inversiones y el turismo. El nuevo régimen recibió un barniz de legitimidad democrática la semana pasada gracias a la aprobación de la nueva Constitución con un respaldo popular en referéndum de un 98%. Sin embargo, numerosos observadores apuntaron que no se dieron las mínimas condiciones para un debate libre, ya que se arrestó a varios activistas por estar haciendo campaña a favor del “no” en las calles.

No hay comentarios.: