EL ÓRDAGO SOBERANISTA »
El líder de Ciudadanos ofrece al presidente que sus diputados en Cataluña presenten recursos de amparo frente a la declaración independentista de Junts pel Sí y la CUP
Rivera propone a Rajoy buscar un plan con todos los partidos
JUAN JOSÉ MATEO Madrid 29 OCT 2015 - 12:58 CET
Albert Rivera se reunirá mañana viernes con Mariano Rajoy en La Moncloa, según fuentes del equipo del líder de Ciudadanos. El presidente de la formación emergente ha hablado esta mañana por teléfono con el presidente del Gobierno, al que le ha trasladado su firme apoyo “en la defensa de las leyes democráticas y la unión de todos los españoles”. Rivera le ha propuesto a Rajoy que recurra ante el Tribunal Constitucional la admisión a trámite de la declaración independentista de Junts pel Sí y la CUP, y le ha ofrecido a los 25 diputados catalanes de su formación para que presenten recursos de amparo ante el Alto Tribunal.
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Rajoy se reunió el miércoles con Pedro Sánchez, el líder del PSOE. Su cita con Rivera subraya la apuesta de La Moncloa por formar un frente constitucionalista contra el reto soberanista. Los dos políticos coinciden en la táctica de dar una respuesta proporcionada a la declaración independentista, actuando "paso a paso" y agotando todos los recursos jurídicos de menor a mayor. Además, el líder de Ciudadanos, que preside el partido que encabeza la oposición en el Parlament, tras lograr 25 diputados en las elecciones del 27-S, argumenta que de esa "alianza de demócratas" deben participar "todos los partidos" que defienden el régimen constitucional.
Esa será una de las ideas que el líder de Ciudadanos defienda a las 13.00 del viernes en su reunión con su homólogo del PP, que también ha recibido una carta de Rosa Díez, portavoz parlamentaria de UPyD, pidiéndole que convoque a todas las fuerzas políticas para afrontar coordinadamente la respuesta al órdago independentista. Pablo Iglesias, con el que Rajoy no ha contactado, ha solicitado que se cuente con Podemos. Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida, se ha posicionado en contra, advirtiendo contra la formación "de una gran coalición que con la excusa de Cataluña pretende continuar con los recortes".
Que Rivera sea el segundo político al que se dirige el presidente del Gobierno refleja lo que dicen las encuestas: que aunque Ciudadanos aún no tiene representantes en el Congreso, entrará con fuerza en la Cámara Baja tras las elecciones generales del 20-D. Rivera ha pedido actitudes "de estadistas y no partidistas" frente al reto soberanista. Sin embargo, la respuesta coordinada a la declaración independentista está sirviendo para cimentar a ojos de los electores su imagen de líder nacional con el mismo peso que Sánchez y Rajoy.
Si la cita entre los dos candidatos de los partidos tradicionales fue secreta (no se conoció hasta después de que se hubiera producido) esta será pública. Será el segundo encuentro entre Rajoy y Rivera, que ya se reunieron en junio y para hablar, precisamente, de Cataluña. Entonces, según fuentes consultadas por EL PAÍS, el candidato de Ciudadanos dejó la reunión pensando que el líder del PP era muy consciente de las malas perspectivas electorales de su partido en la Comunidad Autónoma. En aquella ocasión, y mañana, Rivera defendió la misma idea: "Un Gobierno tiene que ser más inteligente, más seductor, más positivo, tiene que proponer".
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